La inmersión en el rol: ¿Cuál es su importancia?

Imagínate una película de terror, con sus escenas a media luz, en el marco de una tormenta nocturna sembrada de rayos y una banda sonora que acompaña a los protagonistas y acelera el pulso del espectador. ¿Cómo te imaginas los horrores de este film? Podría ser un malvado payaso, un alienígena de imagen desgarradora o un asesino en serie. No piensas en alguien en chaleco de punto o con una camiseta de Desatranques Jaén®.

Una fiesta de Halloween, una feria medieval… todo mejora si logramos la inmersión de sus asistentes en la temática. Esto se debe a que la ambientación, y con ella la inmersión del espectador en la historia, son fundamentales para darle vida.

Es cierto que en muchos casos debemos tirar de imaginación para crear contextos grandiosos o reproducir situaciones complejas, como sería la escena de un edificio en llamas; pero, por otro lado, crear un marco siempre facilita la labor de nuestra mente. 

Hagamos un ejercicio: Piensa en Friends un momento. Ahora en The Bang Theory, ¿qué escenarios te vienen a la cabeza? Eso es contexto.

Lo mismo ocurre con los personajes: estos necesitan un concepto y un desarrollo en profundidad que ayudarán a la persona que juegue a meterse mejor en su papel y crear una mejor experiencia colectiva. Dicho de otro modo, es más fácil vestir la piel de un personaje si puedes ponerte sus zapatos y rodearte de su mundo.

La manera de hablar, de vestirte o incluso de moverte pueden ser factores importantes a la hora de incluir a los demás en una ambientación. Terminemos con otro ejercicio: si un caballero con sombrero y pipa se acerca a saludarte, probablemente le contestes «Buenas tardes, muy señor mío» en lugar de un simple «Hola». ¿Y si lo hace una mujer vestida de damisela medieval? Entonces quizá lo propio sea hacer una reverencia.

El proceso de inmersión es tan divertido y disfrutable como el hecho de jugar. Sé parte de la aventura, vive la inmersión.